¿Una moda o una solución?
POR VBS. Redacción Revista Don Chicote
En los últimos años, el “ayuno intermitente” ha ganado una enorme popularidad como una herramienta de bienestar. Este método de alimentación ha sido objeto de muchas búsquedas y discusiones debido a los beneficios potenciales que promete para la pérdida de peso, la mejora de la salud metabólica y la longevidad. Hoy, profundizaremos nuestros conocimientos en este tema y veremos, cómo funciona y qué evidencia científica respalda sus beneficios.
¿Qué es el Ayuno Intermitente?
El ayuno intermitente no es una dieta en el sentido tradicional, sino un patrón de alimentación que alterna entre periodos de ingesta y periodos de ayuno.
Existen varias formas de practicarlo, siendo las más comunes:
– “El método 16:8”: Comer durante un periodo de 8 horas y ayunar durante 16.
– “El ayuno 5:2”: Comer normalmente durante cinco días y restringir las calorías a unas 500-600 durante dos días no consecutivos.
– “El ayuno alterno”: Alternar días de ingesta normal con días de ayuno o ingesta muy limitada.
Beneficios del Ayuno Intermitente
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Pérdida de peso y grasa corporal: El ayuno intermitente ayuda a crear un déficit calórico al limitar el tiempo en que se consumen alimentos, lo que facilita la pérdida de peso y cierto nivel de depuración del cuerpo. Estudios han mostrado que este método es eficaz no solo para perder grasa corporal sino también para mejorar la composición corporal al mantener masa muscular.
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Mejora de la salud metabólica: Se ha demostrado que el ayuno intermitente puede mejorar varios marcadores de salud metabólica. Estos incluyen la “resistencia a la insulina”, la disminución de los niveles de azúcar en sangre y la reducción de la inflamación, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.
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Promoción de la longevidad: Aunque la mayor parte de las investigaciones en este campo se han realizado en animales, los estudios indican que el ayuno intermitente podría aumentar la longevidad. Este beneficio se vincula a la capacidad del ayuno para mejorar la reparación celular y la autofagia, un proceso en el que las células eliminan sus componentes dañados y se regeneran.
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Mejor control del apetito y reducción de la ansiedad: Algunas investigaciones sugieren que los patrones de alimentación restrictiva pueden influir positivamente en los niveles de hambre y en la regulación hormonal. En estudios realizados, las personas que practican el ayuno intermitente a menudo informan sentir menos ansiedad por la comida y más control sobre sus hábitos alimenticios.