Los perros ocupan un lugar especial en nuestras vidas como compañeros leales y amorosos.
POR VBS. Redacción Revista Don Chicote
Su presencia nos brinda alegría, compañía y un profundo sentido de conexión emocional. Son más que mascotas; son miembros de la familia que nos acompañan en nuestras alegrías y tristezas, siempre dispuestos a ofrecer consuelo y amor incondicional.
Por esta razón, es fundamental estar atentos a su bienestar y salud, ya que su salud y felicidad son una prioridad para nosotros. Observar y comprender los signos de malestar en nuestros queridos compañeros caninos nos permite brindarles el cuidado y la atención que merecen, asegurando así una buena calidad de vida para ellos.
¿CÓMO SABER SI MI PERRO ESTÁ ENFERMO?
Y a veces, el día no es tan “usual” como todos, y de repente, vemos que nuestra mascota no actúa a como lo hace de costumbre. Pues ese es el momento de procurar enfocar nuestra atención, ya que nuestro amigo predilecto no tiene cómo decirnos qué le pasa o qué siente, y es ahí cuando cobra especial relevancia recordar que nosotros “somos su voz”.
Aquí es cuando surge la preocupación, cuando vemos algo distinto que nos hace entender que nuestros amigos peludos no se sienten bien. Identificar los signos de enfermedad en los perros es crucial para garantizar su bienestar.
AQUÍ, ALGUNOS DE LOS SÍNTOMAS MÁS COMUNES A TENER EN CUENTA:
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Cambios en el apetito: Si su perro muestra una disminución repentina o pérdida total de apetito, podría ser un indicio de enfermedad. Del mismo modo, un aumento excesivo en el apetito también puede ser motivo de preocupación.
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Letargo y falta de energía: Si su perro parece estar más cansado de lo habitual, reacio a participar en actividades que antes disfrutaba o muestra una disminución en su nivel de energía, podría estar enfermo.
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Vómitos y diarrea: Los problemas gastrointestinales, como vómitos frecuentes o diarrea persistente, pueden indicar una variedad de problemas de salud, desde intoxicaciones hasta enfermedades graves.
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Cambios en el comportamiento: Los cambios repentinos en el comportamiento, como la agresión, la ansiedad o la irritabilidad, pueden ser signos de malestar físico o emocional en su mascota.
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Cojera o dificultad para moverse: Si su perro cojea, muestra dificultad para levantarse o caminar, parece tener dolor al moverse, o tiembla repentinamente, podría estar experimentando problemas musculoesqueléticos o articulares, e incluso fiebre.
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Cambios en la piel o el pelaje: La presencia de llagas, enrojecimiento, descamación, picazón excesiva o pérdida anormal de pelo puede indicar problemas dermatológicos o alergias.
LISTA RAPIDA DE LOS 10 SIGNOS DE DOLOR EN PERROS
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Jadeo excesivo: Indica que no se siente del todo bien, que está pasando por un episodio de estrés o miedo debido a algún dolor. También podría estar sufriendo un golpe de calor, una intoxicación o tener un problema respiratorio.
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Hiperventilación o respiración muy rápida: Una rápida respiración, además del jadeo excesivo, es otra indicación de dolor en perros, ya que el malestar que experimentan les provoca una sensación de falta de control sobre su cuerpo, interrumpe su rutina normal y les genera ansiedad, estrés y nerviosismo.
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Agresividad o aislamiento: Cuando los perros experimentan dolor, a menudo adoptan comportamientos similares a los humanos que prefieren el aislamiento o muestran agresividad como expresión de malestar. Si tu mascota comienza a aislarse, evitar el contacto físico o mostrar agresividad cuando intentas acercarte, es probable que esté manifestando síntomas de dolor. En lugar de reprenderlo o forzar el contacto, es importante observar su comportamiento y buscar otras señales de malestar para referirlo y llevarlo al veterinario cuanto antes.
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Se lame en forma no habitual: Cuando los perros lamen una zona de forma compulsiva, esto puede indicar dolor en esa parte específica o ser una respuesta al estrés, la ansiedad o el aburrimiento. Aunque el aseo es parte de su rutina diaria, el lamido excesivo puede convertirse en un trastorno obsesivo. Este comportamiento persistente no solo busca aliviar el malestar, sino también limpiar y sanar la herida, ya sea interna o externa. Si observamos esta conducta, es crucial consultar a un veterinario para realizar pruebas y evitar que el perro desarrolle dermatitis acral por lamido.
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Pérdida de apetito: La pérdida de apetito es un claro signo de dolor en perros, que puede indicar la presencia de una enfermedad subyacente o la dificultad para moverse debido al malestar. Si tu mascota rechaza la comida, acércala a su hocico y observa su reacción; si persiste en no comer, es crucial consultar a un veterinario para realizar pruebas y evaluar posibles enfermedades como anorexia canina, problemas renales, fiebre, infecciones o descartar tumores.
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Llanto, lloriqueo o gemidos: Son señales comunes de dolor en perros, que pueden manifestarse de forma constante o intermitente según la dolencia y su causa. Observar al animal inquieto, emitiendo pequeños gemidos mientras se mueve o permanece quieto, es indicativo de malestar. Estos sonidos pueden aumentar de intensidad al acercarnos o tocar al perro, y ante cualquier manifestación de estas señales es crucial buscar atención veterinaria de inmediato.
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Reacción al tacto: Si al acariciar a nuestro amigo canino observamos que reacciona con ladridos, llantos, gruñidos o incluso mordiscos, es probable que esté experimentando dolor en esa zona. Para confirmarlo, es importante palpar otras partes del cuerpo y observar su respuesta. Por ejemplo, si el perro reacciona al tocar una pata, podemos verificar si cojea al caminar. Si la cojera persiste y no se encuentra ninguna herida externa, es posible que el problema sea interno, por lo que se recomienda una consulta veterinaria para realizar las pruebas adicionales pertinentes.
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Temblores o convulsiones: Dados estos signos, es probable que esté experimentando un dolor agudo y necesite atención médica con rapidez. Estos síntomas pueden ser señales de diversas enfermedades, como el moquillo canino, fiebre alta, artritis o la epilepsia, por lo que es importante identificar la causa subyacente. Además del malestar general, estas reacciones involuntarias pueden indicar una posible intoxicación o un tumor cerebral, por lo que se recomienda una evaluación veterinaria para un diagnóstico adecuado.
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Alteraciones del sueño: Cuando los perros están enfermos o experimentan dolor, pueden tener problemas para dormir debido al malestar, manifestando esto a través de comportamientos nerviosos o inquietos. Los cambios repentinos en sus patrones de sueño deben ser investigados para identificar la causa subyacente del dolor.
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Cambios en el comportamiento de nuestra mascota: Es crucial estar familiarizado con el comportamiento habitual de nuestro perro para identificar cualquier cambio que pueda indicar dolor. Estos cambios pueden manifestarse de diversas formas, como cojera, falta de energía, vocalización excesiva o posturas corporales inusuales. Cada uno de estos comportamientos atípicos es una señal de alerta que requiere atención inmediata por parte de los dueños.