NO SIRVE DE NADA «REMODELAR LA OFICINA» SI LA EMPRESA NO PRIORIZA UNA CULTURA Y UN NUEVO LIDERAZGO

Se publican estudios de diferentes “colores” sobre la necesidad de transformar el diseño de las oficinas para que la gente sea más productiva.

Angel Serrano. Co-Fundador & CEO zityhub


Pero, ¿quién está detrás de esos estudios?
En muchos casos, son empresas con claros intereses económicos que se benefician de los resultados de dichos estudios.
Por ejemplo, a una empresa de mobiliario, arquitectura o consultoría de 𝘳𝘦𝘢𝘭 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘵𝘦 le conviene que un estudio “respalde” que todo el mundo vuelva a las oficinas de lunes a viernes, de 9 a 19, 100% presencial.

Vamos, retroceder al modelo del pasado para que los edificios comerciales se llenen… Así, solo retrasaremos el progreso.
He llegado a leer que el 59% de las empresas que han reformado sus oficinas ha aumentado su productividad tras comprar mobiliario nuevo. ¿Cuál es la evidencia científica de esa afirmación y la correlación REAL entre estas dos variables?
Porque todos sabemos que no hay nada como un escritorio de diseño para motivarte los lunes a las 9 am después de estar en el tráfico entre 30 y 90 minutos, según el caso en España (en otros países el “𝘤𝘰𝘮𝘮𝘶𝘵𝘦” llega hasta 3 horas…)
Está claro que muchas oficinas necesitan ser repensadas y rediseñadas para que dejen de ser filas de mesas y sillas para teletrabajar presencialmente. Pero, sin un cambio en la cultura organizacional y en el liderazgo de su equipo directivo, esto no servirá de nada.

Los profesionales quieren trabajar en culturas basadas en la confianza y en los resultados. No en el control y en la presencialidad rígida.
Quieren trabajar con líderes inspiradores que tengan un propósito alineado con el suyo; un líder transformador que no tenga miedo al cambio en los modelos laborales y lo vea como una gran oportunidad para que el trabajo gire alrededor de la vida. No al revés.
Seamos francos: todos los cambios de diseño y mobiliario sorprenden el primer día, pero pronto se vuelven “invisibles”.
En una oficina es más importante lo que no se ve: el trabajo, el talento, el compromiso, la empatía, los valores, la visión, el estado de ánimo, la colaboración, la creatividad, la filosofía, la inspiración…
No vas a ser más productivo por trabajar con una silla ergonómica de miles de euros. La productividad es muy compleja de medir y no puede (ni debe) relacionarse banalmente con variables que no tienen una relación directa, pues confunde y hace daño al mercado laboral.
No retrocedamos cuando ya el cambio de modelo que millones de empresas alrededor del mundo están abrazando nos está permitiendo conciliar mejor nuestras vidas.
La tecnología nos ha desafiado para poder trabajar en múltiples lugares; la oficina es uno de ellos y, aunque muy importante, no es el único.
Lo digo como arquitecto que soy, con todas las ganas que tengo de ver espacios transformados bajo un nuevo propósito y no los diseños de siempre, pero solo en función de que sirvan a la gente que es el motor de la empresa.

 

 

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