CRISTINA COELHO Y SUS VIAJES NO CONTADOS.

Una exposición Intima y emotiva en Abstrata Gallery

Redacción Don Chicote


El pasado viernes 31 de enero de 2025, la artista gallega Cristina Coelho presentó su primera exposición, Unspoken Journeys, en la Sala Pavilion de Abstrata Gallery, ubicada en la calle Monteleón 34, Madrid.
La muestra, que agotó sus entradas con más de 100 asistentes, marcó un hito en la trayectoria de la pintora, quien decidió compartir por primera vez su arte con familiares, amigos y seguidores en un evento único, alejado de la formalidad tradicional de las exposiciones.

Coelho, descendiente de la artista Elvira Santiso, cuyo legado incluye una obra expuesta en el Museo del Prado, ha estado vinculada a la pintura desde su infancia.
Sin embargo, su formación ha sido completamente autodidacta, dejando que su instinto y sensibilidad la guiaran en el desarrollo de su obra. A pesar de recibir propuestas de galerías en ciudades como Miami, Nueva York, Berlín y París, la artista optó por Abstrata Gallery tras ser convencida por su director, Luis Muñiz, quien le ofreció un formato innovador y una conexión especial con el espacio, caracterizado por su estética de techos altos y columnas de inspiración romana.
Más que una simple exhibición de arte, Unspoken Journeys se concibió como una experiencia de conexión entre la artista y sus invitados. «Normalmente, en una exposición no sueles conocer a la artista, ni menos compartir con ella música y beber algo con ella.
«Quería compartir todo esto con la gente que me quiere, con mis padres, que siempre vieron mi arte como algo secundario, y disfrutar todos juntos», comentó Coelho.
La velada estuvo amenizada por dos DJ llegados desde A Coruña, lo que contribuyó a crear un ambiente distendido y cercano.

En su emotivo discurso, la artista explicó la esencia de su colección: «El arte ha sido mi espacio de expresión, mi manera de dar forma a lo que a veces las palabras no alcanzan a decir. Cada cuadro tiene una historia, un motivo, un sentimiento o una experiencia detrás».
Entre las obras expuestas, destacan A Glass of Apologies, que refleja la vulnerabilidad y el peso de los arrepentimientos, y Rojo roto, que captura la intensidad de la pasión y la belleza de lo fragmentado.
Cristina Coelho también expresó su gratitud a sus padres, quienes aunque inicialmente consideraron su arte como algo secundario, han sido un apoyo fundamental en su camino. Agradeció, además, a su hermana y amigas, especialmente a Carlota, por acompañarla en este proceso, y a Luis Muñiz por confiar en su trabajo y brindarle la oportunidad de exponerlo en Abstrata Gallery.
«Para mí, el arte no solo expresa, sino que también conecta», afirmó la artista, destacando que más allá de su propia historia, espera que cada espectador encuentre en sus obras una conexión con sus propias vivencias. Unspoken Journeys representa el inicio de una nueva etapa en su carrera, una promesa de continuidad en su exploración artística y personal.

La velada no solo destacó por la calidad artística de las obras, sino también por la atmósfera elegante y sofisticada del evento. La artista, en perfecta sintonía con su arte, llevó un vestido de la diseñadora Johanna Ortiz, cuyos tonos y estampados evocaban la paleta de colores de sus pinturas. Posó ante sus piezas más representativas, como un retrato en tonos cálidos enmarcado en oro y una interpretación moderna de la escultura clásica.
Las paredes de la galería se llenaron de rostros expresivos, pinceladas audaces y composiciones dinámicas, que reflejan la identidad artística de la pintora. En varias de sus piezas, predominaban los tonos azules, ocres y naranjas, creando un juego de contrastes que llamó la atención de los asistentes.
El evento se convirtió en un punto de encuentro entre el arte y la moda, donde la calidez de la iluminación y la arquitectura del espacio resaltaron la fuerza visual de cada obra. Entre conversaciones animadas y copas de vino, la noche se consolidó como un hito en la trayectoria de la artista, que sin duda continuará dejando su huella en el mundo del arte contemporáneo.
La potencia de su obra: color, textura y emoción
Las piezas presentadas revelan un profundo estudio del color y la psicología de los rostros. Entre los cuadros más destacados se encontraba un retrato enmarcado en oro, donde los tonos cálidos y la mirada penetrante del sujeto parecían cobrar vida ante los ojos del espectador. Otra obra que captó la atención fue una reinterpretación moderna de la escultura clásica, en la que la artista juega con la textura y la pincelada enérgica para conferir un dinamismo inesperado a la composición.

Los colores predominantes en la muestra —azules intensos, ocres y naranjas vibrantes— crean un juego de luces y sombras que dota de movimiento a las figuras representadas. La fusión entre lo abstracto y lo figurativo da lugar a retratos que parecen contar historias ocultas, donde cada gesto y cada expresión transmiten emociones profundas.
Con esta primera exposición, Cristina Coelho no solo ha mostrado su talento, sino que ha ofrecido una invitación abierta a su mundo interior, reafirmando que su viaje artístico apenas comienza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *