El mundo de la moda es cuanto menos complejo y es necesario meter en la cocktelera grandes dosis de amor y pasión a partes iguales, para mezclarlo con una buena dosis de tiempo y servirlo de forma que recree los sentidos. Por ello hemos entrevistado a Florencia Gonzalez Videla, creadora de Moksha, para Don Chicote.
POR OSCAR COSTA.
Inicialmente comenzaste tu carrera profesional en Buenos Aires, por lo cual me gustaría comenzar esta entrevista preguntándote si ves diferencia entre el concepto de moda entre Argentina y España.
Bueno, tenemos que entender que son épocas diferentes, cambian las modas, aparecen otros diseñadores y en definitiva todo cambia muy rápido, se vuelven a reinventarlos estilos y con la globalidad que nos proporcionan las redes sociales todo va a la velocidad de la luz.
Comenzaste tu andadura con Rapsodia y con Pablo Ramírez.
Bueno, comencé muy joven a trabajar en Rapsodia como vendedora y poco a poco, fui escalando puestos, hasta participar en la producción de los desfiles que después de todo era lo que me gustaba. En esta época de mi vida además estudiaba diseño, que es una carrera a la que le tenes que dedicar muchísimas horas y en ese periodo una conocida me puso en contacto con Pablo Ramírez, un prestigioso diseñador de moda en Argentina que se basa en los diseños minimalistas, usa mucho el blanco y negro y crea diseños personalizados para gente famosa y ahí es donde me di cuenta que en ese mundo artístico, es donde me quería mover.
Ya desde hace unos años vives y trabajas en España, más en concreto para Mango, ¿Cómo ves la evolución de esta marca en los últimos años?
Actualmente trabajo en Mango como visual merchandiser. Mango comenzó con una línea muy casual, muy urban y ahora está haciendo exclusividades y aborda muy bien el sector formal también. Trabaja con diseñadores, creando cápsulas y aunque mantiene los clásicos ha incluido piezas icónicas que permiten dar una marca de identidad a sus prendas. Sinceramente y en base a la evolución de la marca, ahora me identifico mucho más con la marca que antes.
Ya hablando de algo más personal, me gustaría que nos hablases de Moksha, esa idea que comenzó en Argentina y que ha sido en España donde realmente ha cogido fuerza.
Moksha es un poco como un hijo, y cuando sos creativo, emprendedor, diseñador… siempre tenes estas facetas que te permiten mostrarle al mundo lo que eres capaz de hacer. En el año 2010, comencé a hacer merchandaising para grupos de música y a través de una amiga contacté con una banda de punk rock a la que le generé una línea completa de merchan y aunque lo disfruté mucho no era viable por la dedicación que conllevaba, pero si me sirvió para descubrir que lo que a mi me hacía realmente feliz era crear estilismos para grupos y artistas. Y esto es lo que hace actualmente Moksha: crea un concepto a través del análisis profundo del artista y le ofrece un estilismo vanguardista, siempre dentro de su identidad.
¿Qué vínculo hay entre Moksha y la música actual?
Bueno, es que la música es el corazón de Moksha. Acá descubrí grupos de los que me enamoré y hasta me hice un poco gruppie. Yo estaba muy arraigada al rock argentino, pero acá encontré grupos de muchísima calidad y muy genuinos tanto en su composición como en sus melodías. Moksha está completamente ligada a la música, sobre todo al indie rock.
¿Con qué artistas y famosos ha trabajado Moksha?
Bueno, la nueva versión de Moksha surgió este año justamente en un concierto y he colaborado con Elena Ramírez de Alarcón (periodista de moda). Con ella hice diferentes sesiones fotográficas, en las que participaron auténticos profesionales de la fotografía, como Miguel Virumbrales y César Zappa. Con todo este equipo salieron unas producciones
realmente espectaculares. También hice un producción con Facundo Pechervsky para un proyecto suyo del cual me siento muy orgullosa con los resultados obtenidos. Y ahora estoy cerrando una colaboración con dos músicos muy muy buenos, pero aún no te puedo dar nombres ya que aún no está confirmado.
Ya tenemos claro cual es el concepto de Moksha. Pero, ¿por qué este nombre?
Moksha en el hinduismo significa liberación del espíritu. Elegí ese nombre por qué quería algo que al leer y al pronunciarlo, no te dejé indiferente. Tanto visual como auditivamente, ese nombre es distinto a las palabras que pronunciamos en el día a día. Y encima tiene tremendo significado, sentí que era el indicado.
¿Cómo interpretas el vanguardismo?
Simplemente rompiendo todo lo que conocemos, algo que te llame la atención y que necesites fijarte detenidamente porque son diseños originales y no queres perder detalle. Por eso lo que persigue Moksha es que sin que el artista pierda su norma de identidad a la hora de vestir, tenga un outfit totalmente personalizado y que rompa los esquemas del
espectador. Quiero que sea una experiencia que sea como una buena película en la que se mezclen una buena música con una buena estética. Y te genera muchos tipos de sensaciones. Eso es lo que busca Moksha: despertar sensaciones.
Habitualmente pensamos que vestir de una manera vanguardista, conlleva desembolsar mucho dinero. ¿Se puede ser vanguardista comprando moda low-cost?
