PLACER, PODER Y SALUD: LA MAGIA DE UN SUELO PELVICO EN FORMA

El suelo pélvico es uno de los grandes desconocidos del cuerpo femenino, a pesar de su papel fundamental en la salud, la vitalidad y el placer.

ALICIA DE LA FUENTE. FISIOTERAPEUTA PARA LA SALUD Y LA BELLEZA DE LA MUJER

Más allá de su función física, este grupo de músculos sostiene órganos importantes, influye en la postura y en la calidad de nuestras relaciones íntimas.

Sin embargo, muchas mujeres no prestan atención a su estado hasta que aparecen molestias como la incontinencia urinaria, el dolor pélvico o la disminución del deseo sexual.
Cuidar el suelo pélvico no solo previene problemas de salud, sino que también tiene un impacto profundo en la confianza y el empoderamiento femenino.
Un suelo pélvico en forma aumenta la sensibilidad, potencia el placer y ayuda a canalizar la energía vital, mejorando la conexión con el propio cuerpo y fortaleciendo la autoestima.
Es hora de descubrir el suelo pélvico, y aprender a activar esta fuente de placer y poder, para disfrutar de todos sus beneficios.
¿Qué es el suelo pélvico y por qué es tan importante?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos que se encuentra en la base de la pelvis y cuya función principal es sostener órganos como la vejiga, el útero y el recto.
También interviene en funciones esenciales como la continencia urinaria y fecal, el parto, y la estabilidad del core.
Un suelo pélvico fuerte y flexible permite una mejor postura, evita problemas como prolapsos y mejora la calidad de las relaciones sexuales. Sin embargo, factores como el embarazo, el parto, la menopausia, el sedentarismo y el estrés pueden debilitarlo o tensarlo en exceso, afectando la salud y el bienestar general.
Además, existe una conexión fundamental entre el suelo pélvico y la respiración. Al estar vinculado con el diafragma, su movimiento se ve influenciado por la forma en que respiramos.
Una respiración fluida y profunda favorece su relajación y activación natural, mientras que una respiración superficial puede generar tensión o debilidad en la zona.
Muchas mujeres desconocen que la salud de esta zona influye en su energía, vitalidad y estado emocional. Al igual que cualquier otra zona, el suelo pélvico puede entrenarse para mantenerse en forma, ofreciendo una vida más plena, placentera y equilibrada.

Salud pélvica: clave para el placer, la vitalidad y el empoderamiento
Un suelo pélvico sano no solo previene problemas físicos, sino que transforma la manera en que nos relacionamos con nuestro cuerpo y nuestra feminidad.
Aquí te contamos cómo su buen estado influye en distintos aspectos de la vida:
1. Más placer y sensibilidad en las relaciones íntimas Un suelo pélvico fuerte y flexible aumenta la irrigación sanguínea en la zona pélvica, potenciando la sensibilidad y la capacidad de experimentar orgasmos más intensos.
Además, el control muscular mejora la respuesta sexual y permite disfrutar de nuevas sensaciones en pareja o en la autoexploración.
2. Aumento de la energía y la vitalidad
Esta zona está estrechamente relacionada con la energía vital y sexual. En muchas tradiciones ancestrales, el suelo pélvico es considerado el primer centro energético del cuerpo, que conecta con la Tierra y la Naturaleza, y que está relacionado con la Vitalidad y la Seguridad.
Cuando se encuentra en equilibrio, sentimos más fuerza, entusiasmo y favorecemos el desarrollo de la creatividad en nuestra vida diaria.
3. Confianza y autoestima fortalecidas La conexión con el suelo pélvico despierta una mayor conciencia corporal, ayudando a mejorar la postura y proyectar más seguridad. Las mujeres que trabajan esta zona suelen sentirse más seguras, atractivas y cómodas con su cuerpo.4. Poder personal y empoderamiento femenino Recuperar el control sobre la musculatura pélvica no solo ayuda a mejorar la salud física, sino que también fortalece el vínculo con la feminidad y la sensualidad.
Conectar con este centro de poder interno nos permite sentirnos más libres, seguras y capaces de disfrutar plenamente de nuestra esencia.
Consejos Sencillos para empezar a cuidar tu suelo pélvico
1. Toma conciencia de tu suelo pélvico:
Dedica unos minutos al día para sentir y activar esta zona mediante ejercicios de respiración o movimientos suaves.
2.  Ejercita tus músculos pélvicos:
La forma más sencilla de hacerlo es bailar, porque al mover la pelvis, los músculos se activan aumentando el riego sanguíneo y la oxigenación de los tejidos.
3.  Evita el estreñimiento y el esfuerzo excesivo al ir al baño:
Adoptar una postura adecuada y no hacer fuerza innecesaria protege esta musculatura.
4.  Cuida tu postura: Mantener una buena alineación corporal ayuda a reducir la presión sobre el suelo pélvico.
5.  Muévete y estira: Actividades como el yoga, la danza y los estiramientos pélvicos favorecen su flexibilidad y tono muscular.
6.  Visita un/a Fisioterapeuta de Suelo pélvico:
Un profesional especializado en este campo sabrá guiarte en todos estos consejos, y te recomendará los ejercicios más adecuados para ti, resolviendo todas tus dudas.

Conclusión: Abraza tu poder desde tu centro:
El suelo pélvico es mucho más que un grupo de músculos; es la base de nuestra fuerza, nuestro placer y nuestra salud.
Aprender a cuidarlo y fortalecerlo nos permite disfrutar de una vida más plena, vital y empoderada. Escucha tu cuerpo, conéctate con tu energía femenina y descubre la magia de un suelo pélvico en forma.
Recuerda: tu bienestar comienza en tu centro.
¡Mímate, ejercita tu suelo pélvico y disfruta de todo tu potencial!

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