NAPOLEÓN: PELICULA REALMENTE CONTROVERTIDA.

Napoleón desata pasiones y odios a partes iguales y es que si cuando vayas a verla esperas una película histórica vas a terminar con una importante desilusión.

POR OSCAR COSTA


Una semana más ha retumbado en mi cabeza la canción de Mecano y en esta ocasión “la chica de la antorcha ocupó su lugar” ya que está distribuida por Columbia Pictures.
Arrancamos con la crónica de Napoleón, película realmente controvertida que desata pasiones y odios a partes iguales y es que si cuando vayas a verla esperas una película histórica (y que sea fiel a la historia), vas a terminar con una importante desilusión. Lo mismo te pasará si lo que esperas es una película épica del estilo de Gladiator (también de Ridley Scott). Incluso te pasará si por los comentarios que hayas podido escuchar o leer, vas esperando una película de amor. Y dicho esto, debo decir que nos encontramos ante otra genialidad del señor Scott. Pero vayamos por partes.
Esta película está basada en la vida de Napoleón. Lo sé, acabo de decir algo obvio, pero quiero acentuar la palabra “basada” ya que el director y el equipo de guionistas, han hecho las adaptaciones que han considerado oportunas para ofrecer una imagen alternativa de este personaje histórico. Una de las cosas que más he echado de menos, es que no se mencione en ningún momento la guerra, o mejor dicho la derrota, que tuvo con el pueblo español (yo si reclamo el producto nacional). También es cierto que las cifras que aparecen en la película distan bastante de la realidad. Pero hagamos un pequeño ejercicio, olvidémonos de que la película trata de representar la vida de un personaje al que todos en mayor o menor medida hemos estudiado y desgranémosla.
Empezaré hablando de Joaquin Phoenix. Sería un atentado decir que no se trata de un actor cuanto menos polifacético como nos ha mostrado interpretando a Cómodo, Jesús de Nazaret (en María Magdalena de Garth Davis) o posiblemente uno de sus papeles más destacados, el Joker. Pues en esta ocasión tampoco decepciona y es que nuevamente se come la pantalla caracterizando a uno de los estrategas más grandes de la historia, cuyo ego era inverso a su altura. Consigue transmitir pasión, ira, nerviosismo y superioridad, demostrando nuevamente que su fama es más que merecida.
En lo referente a Josefina Bonaparte, interpretada por Vanessa Kirby, me atrevería a decir que supera en cuanto a interpretación se refiere a Joaquin Phoenix y es que a lo largo de le película podemos ver como su personaje evoluciona y si el protagonista nos transmite emociones, ella no se queda atrás. De esta forma nos encontramos con los dos personajes de la película y es que al terminar la película tienes la sensación de que no había nadie más en la pantalla. Hay que pensar que la película se entra en la relación entre Napoleón y Josefina y si a esto le sumamos que en buena parte Phoenix brilla por el papel que interpreta Vanessa Kirby, tenemos todas las piezas del puzle.
La caracterización, fotografía, escenarios… es directamente de otro mundo. Perdón, quería decir del mundo que pocos como Ridley Scott son capaces de llevar a la pantalla y que redondean completamente esta película.
Y ahora vayamos a la dirección de la película. No me atrevo a encuadrarla en un género ya que mezcla cine “histórico”, con épico y romance que es en gran medida donde se centra la película. Nuevamente Scott nos trae una de sus genialidades, pero claro, cuando hablamos de alguien que ha dirigido películas tan icónicas como Alien, Blade Runner, Gladiator o American Gangster (entre otras), podemos ir al cine con la tranquilidad de que la película que vamos a ver, difícilmente nos deje indiferentes… Napoleón no iba a ser menos. Cuando la veas, lo cual te aconsejo encarecidamente, podrás disfrutar de batallas en campo abierto con miles de combatientes y esas imágenes tan viscerales que Scott consigue dejar clavadas en la retina del espectador. De esta forma podemos decir de forma directa que Ridley Scott, ha hecho lo que le ha dado la gana en esta película y eso cuando hablamos de un director de su talla, es tener la seguridad de que la película es buena. En este caso el director nos trae la versión más terrenal de Napoleón, mostrándonos sus inseguridades, dependencias y ensueños. Si debo decir que en lo que si es más fiel a la realidad es en la relación con Josefina ya que se documentó con la correspondencia privada (y realmente extensa) que hubo entre ambos personajes históricos.
Sinceramente y tal y como vaticiné la pasada semana al hablar de Los asesinos de la luna, tengo la seguridad de que Oppenheimer (de Cristopher Nolan), Los asesinos de la luna (Martin Scorsese) y Napoleón (Ridley Scott), sonarán y muy fuerte este año en todos los grandes certámenes de cine y acapararán una buena cantidad de galardones.
Si me permites un consejo, cuando la veas, olvídate de todo lo que sabes de Napoleón, ponte cómodo y prepárate para pasar 157 minutos sin pestañear.

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